16 julio 2008

LOS MAPAS DEL ALMA NO TIENEN FRONTERAS

POR EDUARDO GALEANO, PRIMER CIUDADANO ILUSTRE DEL MERCOSUR, Y UN DISCURSO INOLVIDABLE

Nuestra región es el reino de las paradojas.Brasil, pongamos por caso: paradójicamente, el Aleijadinho, el hombre más feo delBrasil, creó las más altas hermosuras del arte de la época colonial;paradójicamente, Garrincha, arruinado desde la infancia por la miseria y lapoliomelitis, nacido para la desdicha, fue el jugador que más alegría ofreció entoda la historia del fútbol y, paradójicamente, ya ha cumplido cien años de edad Oscar Niemeyer, que es el más nuevo de los arquitectos y el más joven de losbrasileños.

O pongamos por caso, Bolivia: en 1978, cinco mujeres voltearon una dictadura militar. Paradójicamente, toda Bolivia se burló de ellas cuando iniciaron su huelgade hambre. Paradójicamente, toda Bolivia terminó ayunando con ellas, hasta que ladictadura cayó.Yo había conocido a una de esas cinco porfiadas, Domitila Barrios, en el pueblominero de Llallagua. En una asamblea de obreros de las minas, todos hombres, ella sehabía alzado y había hecho callar a todos.–Quiero decirles estito –había dicho–. Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es elmiedo, y lo llevamos adentro.Y años después, reencontré a Domitila en Estocolmo. La habían echado de Bolivia, yella había marchado al exilio, con sus siete hijos. Domitila estaba muy agradecidade la solidaridad de los suecos, y les admiraba la libertad, pero ellos le dabanpena, tan solitos que estaban, bebiendo solos, comiendo solos, hablando solos. Y les daba consejos:–No sean bobos –les decía–.. Júntense. Nosotros, allá en Bolivia, nos juntamos.Aunque sea para pelearnos, nos juntamos.

Y cuánta razón tenía.Porque, digo yo: ¿existen los dientes, si no se juntan en la boca? ¿Existen losdedos, si no se juntan en la mano?Juntarnos: y no sólo para defender el precio de nuestros productos, sino también, ysobre todo, para defender el valor de nuestros derechos. Bien juntos están, aunquede vez en cuando simulen riñas y disputas, los pocos países ricos que ejercen laarrogancia sobre todos los demás. Su riqueza come pobreza y su arrogancia comemiedo. Hace bien poquito, pongamos por caso, Europa aprobó la ley que convierte alos inmigrantes en criminales. Paradoja de paradojas: Europa, que durante siglos hainvadido el mundo, cierra la puerta en las narices de los invadidos, cuando leretribuyen la visita. Y esa ley se ha promulgado con una asombrosa impunidad, queresultaría inexplicable si no estuviéramos acostumbrados a ser comidos y a vivir conmiedo.Miedo de vivir, miedo de decir, miedo de ser. Esta región nuestra forma parte de unaAmérica latina organizada para el divorcio de sus partes, para el odio mutuo y lamutua ignorancia. Pero sólo siendo juntos seremos capaces de descubrir lo quepodemos ser, contra una tradición que nos ha amaestrado para el miedo y laresignación y la soledad y que cada día nos enseña a desquerernos, a escupir alespejo, a copiar en lugar de crear.

Todo a lo largo de la primera mitad del siglo diecinueve, un venezolano llamadoSimón Rodríguez anduvo por los caminos de nuestra América, a lomo de mula,desafiando a los nuevos dueños del poder:–Ustedes –clamaba don Simón–, ustedes que tanto imitan a los europeos, ¿por qué noles imitan lo más importante, que es la originalidad?Paradójicamente, era escuchado por nadie este hombre que tanto merecía serescuchado. Paradójicamente, lo llamaban loco, porque cometía la cordura de creer quedebemos pensar con nuestra propia cabeza, porque cometía la cordura de proponer unaeducación para todos y una América de todos, y decía que al que no sabe, cualquieralo engaña y al que no tiene, cualquiera lo compra, y porque cometía la cordura dedudar de la independencia de nuestros países recién nacidos:–No somos dueños de nosotros mismos –decía–. Somos independientes, pero no somoslibres.

Quince años después de la muerte del loco Rodríguez, Paraguay fue exterminado. El único país hispanoamericano de veras libre fue paradójicamente asesinado en nombrede la libertad. Paraguay no estaba preso en la jaula de la deuda externa, porque nodebía un centavo a nadie, y no practicaba la mentirosa libertad de comercio, que nosimponía y nos impone una economía de importación y una cultura de impostación.Paradójicamente, al cabo de cinco años de guerra feroz, entre tanta muertesobrevivió el origen. Según la más antigua de sus tradiciones, los paraguayos habíannacido de la lengua que los nombró, y entre las ruinas humeantes sobrevivió esalengua sagrada, la lengua primera, la lengua guaraní. Y en guaraní hablan todavíalos paraguayos a la hora de la verdad, que es la hora del amor y del humor.En guaraní, ñeñé significa palabra y también significa alma. Quien miente la palabratraiciona el alma.Si te doy mi palabra, me doy.- - -Un siglo después de la guerra del Paraguay, un presidente de Chile dio su palabra, yse dio.Los aviones escupían bombas sobre el palacio de gobierno, también ametrallado porlas tropas de tierra. El había dicho:–Yo de aquí no salgo vivo.En la historia latinoamericana, es una frase frecuente. La han pronunciado unoscuantos presidentes que después han salido vivos, para seguir pronunciándola. Peroesa bala no mintió. La bala de Salvador Allende no mintió.Paradójicamente, una de las principales avenidas de Santiago de Chile se llama,todavía, Once de Setiembre. Y no se llama así por las víctimas de las Torres Gemelasde Nueva York. No. Se llama así en homenaje a los verdugos de la democracia enChile. Con todo respeto por ese país que amo, me atrevo a preguntar, por purosentido común: ¿No sería hora de cambiarle el nombre? ¿No sería hora de llamarlaAvenida Salvador Allende, en homenaje a la dignidad de la democracia y a la dignidadde la palabra?

Y saltando la cordillera, me pregunto: ¿por qué será que el Che Guevara, elargentino más famoso de todos los tiempos, el más universal de los latinoamericanos,tiene la costumbre de seguir naciendo? Paradójicamente, cuanto más lo manipulan,cuanto más lo traicionan, más nace. El es el más nacedor de todos.Y me pregunto: ¿No será porque él decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿Noserá que por eso sigue siendo tan extraordinario, en este mundo donde las palabras ylos hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porqueno se reconocen?

Los mapas del alma no tienen fronteras, y yo soy patriota de varias patrias. Pero quiero culminar este viajecito por las tierras de la región, evocando a un hombrenacido, como yo, por aquí cerquita.Paradójicamente, él murió hace un siglo y medio, pero sigue siendo mi compatriotamás peligroso. Tan peligroso es que la dictadura militar del Uruguay no pudoencontrar ni una sola frase suya que no fuera subversiva y tuvo que decorar confechas y nombres de batallas el mausoleo que erigió para ofender su memoria.A él, que se negó a aceptar que nuestra patria grande se rompiera en pedazos; a él,que se negó a aceptar que la independencia de América fuera una emboscada contra sushijos más pobres, a él, que fue el verdadero primer ciudadano ilustre de la región,dedico esta distinción, que recibo en su nombre.Y termino con palabras que le escribí hace algún tiempo:1820, Paso del Boquerón. Sin volver la cabeza, usted se hunde en el exilio. Lo veo,lo estoy viendo: se desliza el Paraná con perezas de lagarto y allá se alejaflameando su poncho rotoso, al trote del caballo, y se pierde en la fronda.Usted no dice adiós a su tierra. Ella no se lo creería. O quizás usted no sabe,todavía, que se va para siempre.Se agrisa el paisaje. Usted se va, vencido, y su tierra se queda sin aliento.¿Le devolverán la respiración los hijos que le nazcan, los amantes que le lleguen?Quienes de esa tierra broten, quienes en ella entren, ¿se harán dignos de tristezatan honda?Su tierra. Nuestra tierra del sur. Usted le será muy necesario, don José. Cada vezque los codiciosos la lastimen y la humillen, cada vez que los tontos la crean mudao estéril, usted le hará falta. Porque usted, don José Artigas, general de los sencillos, es la mejor palabra que ella ha dicho.--

12 julio 2008

DIEZ DESEOS PARA MIS NINOS

Por José Javier Matamala. Editor de www.almediam.org


Las últimas noticias sobre la muerte de personas en "busca del Dorado", de
esta Europa cada vez más reaccionaria ante la miseria y necesidad humana, como
lo está demostrando en sus políticas comunitarias donde sólo entienden de
cerrar fronteras, precisan de un cambio diametralmente opuesto en las mismas.
Como librepensador, como hombre de Paz, como hombre comprometido hasta la
médula con el Planeta Azul y con Natura, siempre lo he estado y lo estaré
principalmente con todos los Seres Humanos de este Mundo.
No me encuentro con ánimo para redactar nuevas palabras. en ocasiones el
silencio lo dice todo, pero con el corazón literalmente destrozado os brindo
unas frases, hoy dedicadas a esos niños que ni siquiera pudieron saber que
otros lloramos amargamente su inicua muerte.
Diez deseos para mis niños:
1.- Que el rostro del hambre nunca palidezca vuestra vitalidad y que esta
lacra, organizada por los que os engendraron, muera con ellos.
2.- Que la salud os invada a todos, ahora y para siempre.
3.- Que vuestro llanto sea un reclamo de amor y nunca de desatención o
sufrimiento.
4.- Que vuestros juegos se conviertan en lo más importante de vuestra
existencia, porque con ellos aprenderéis a ser "grandotes" sanos.
5.- Que siempre tengáis a un Rey Mago que se acuerde de vosotros los 365 días
del año. Él o ella no os traerán regalos, sino algo mucho más importante,
amor.
6.- Que podáis aprender a ser mayores sin dejar de ser niños.
7.- Que el primer verbo que aprendáis y padezcáis sea amor.
8.- Que nos regaléis con vuestra sonrisa, abrazos y besos, para que nunca
olvidemos que hace muy poquito éramos tan increíblemente perfectos como
vosotros.
9.- Que vuestra capacidad de amar sea siempre recompensada con creces.
10.- Que cuando seáis viejitos como nosotros y padres de otros seres humanos,
tengáis la fuerza y valentía de imitar a vuestros propios hijos y de darle
todo el amor del mundo, auque a vosotros no os lo dieran.