14 septiembre 2007
SIEMPRE HAY UN ANGEL QUE TE ECHA UNA MANO
SIEMPRE HAY UN ANGEL QUE TE ECHA UNA MANO
Cuando decidimos dejar a UNICEF, y bajarnos a Guadalupe, nos cogimos un autobús de linea y nos fuimos en busca de la ONG REMAR. No teniamos noción de donde estaban es esta pequeña población, pero en una de las casas de Remar en Lima, nos dijeron que cuando llegaramos a Guadalupe que fueramos al Ayuntamiento y que el Alcalde sabia donde estaban. Asi lo hicimos. Bajamos del bus, deje a mi amiga Jane en una acera en la Polaza de Armas, aquí todas las plazas mayores, se llaman Plaza de Armas, y cruce la carretera Paramericana que cruza la ciudad y por supuesto la Plaza de Armas. Me dirigi al Ayuntamiento y me lo encontre cerrado pues tambien habia sido dañado por el terremoto. En la puerta se me acercaron dos señoras de unos cuarenta años, con chalecos rojos de protección civil y me dijeron si me podian ayudar. Me presente les dije que queria hablar con el Alcalde pues necesitaba una dirección. Ellas no sabian donde estaba esa organización, pero tenian linea directa con el Alcalde, por movil y ni cortas ni perezosas le llaman. El telefono esta desconectado y me dicen que es que el Alcalde esta en Lima en el Congreso con el Presidente. Me quede estuperfacta al pensar que estas señoras se habian atrevido a molestar al Alcalde para darme esta información.
Ni cortas ni perezosas siguieron investigando hasta que encontraron donde estaban instalados los de REMAR, pero no obstante, ya me habia yo encargado de hacerles saber que nosotras no teniamos hospedaje y que si habia algun sitio donde se instalaban la gente de Ongs. No lo dudaron ni un momento cogimos un taxi, que aquí les llaman Ticos, es decir, un coche casi del tamaño de un seiscientos ,ellas dos se pusieron delante con el chofer y Jane y yo con todos nuestros bártulos, guitarra incluida. Nos llevaron a un Instituto , cerrado a cal y canto, con un militar en la puerta de seguridad,pidieron que se abriera la puerta grande para que entraramos con el taxi, y nos encontramos en el patio del colegio, con un escuadron de soldados, todo el patio lleno de viveres pues es el lugar donde esta llegando toda la ayuda humanitaria a la Municipalidad. Hablaron con el Director del Instituto y le pidieron si nos podrían dejar un aula para que nos instalaramos. Nos presentaron como dos “hermanas “que habiamos venido a colaborar. Como yo les dije que los de REMAR eran una Asociación Cristina, debieron de pensar que nosotras eramos monjas. En menos de cinco minutos teniamos un aula de las niñas de Tercera de Secundaria, que luego tuvimos que limpiar nosotras, dos camas con colchonestas a estrenar, estupendas, tipo campaña.
Después de toda esta aventura que no duro mas de una hora, en el mismo taxi nos dirigimos a ver a la gente de REMAR.
Hoy dia 13 de Septiembre, tenemos que dejar el Instituto pues hay que prepararlo para que las clases empiecen el proximo lunes. No se donde “nuestros Angeles” nos llevaran...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.