LA NAVIDAD EN COLOMBIA

La gente en Navidad se desparrama. Cada vez la Navidad empieza antes, a primeros de Noviembre ya las tiendas tienen su decoración especial, los grandes centros comerciales, aunque las luces de todas las ciudades, plazas etc., no se encienden hasta el 9 de Diciembre, coincidiendo con la Fiesta de las Luces. Es un concurso compitiendo entre las grandes ciudades del país. Las ciudades se visten de luces, de velas y la pequeña ciudad de Villa de Leyva es famosa en el puente del 8-9 de Diciembre. La gente viaja desde distintos puntos del país para participar en la Fiesta de las Luces. Medellín, Manizales, Bogota, Pereira a cual mas iluminadas y resplandecientes. No solamente se iluminan los edificios estatales, parques y empresas, todos los ciudadanos participan en la iluminación. No he visto derroche tan grande de energía eléctrica en el mundo. Luces, figuras de último diseño, a tamaño casi natural. No importa a que estrato de la sociedad pertenezcas, tienes que iluminar, tu casa, tus ventanas, tu portal, el edificio entero, jardines de urbanizaciones, todo es una gran bombilla. La excusa es que llevan tantos anos con *su guerra, sus FARC, etc.* que parece que la Navidad les hace olvidar todo. Por eso cuanto antes empiece y dure mejor.

Colombia es un país católico y muy practicante. La tradición del Belén esta en todas las casas, a parte del Árbol de Navidad. El día 24 se entregan los regalos del árbol y por la noche viene el Niño Dios con regalitos para los niños.

Nueve días antes de la Natividad, empieza una *novena*. Es costumbre rezar la novena en todas las casas y visitar a los amigos y familiares con motivo de la misma. Te invitan a que vengas a casa a la * novena*, todos alrededor del Belén, la rezan, le cantan villancicos, se encuentran familias enteras que hacia muchos meses que no se veían, y siempre hay una excusa para tomar natillas, buñuelos y algún que otro trago del país. La novena más multitudinaria que asistí, fue en casa de la familia de Juan Carlos Bayona, que se reunieron unas cincuenta personas de distintas edades, en un salón social de una de las urbanizaciones donde vivía uno de los anfitriones.