10 febrero 2008

SITIOS MAGICOS

Como dice Paúl Bowls, y yo hago bandera de este pensamiento: “Algunas personas basan el sentido de su presencia en e mundo en parte, en una convicción no razonada, de que algunas zonas del planeta son mas mágicas que otras”

Es difícil decidir a que lugares ir en estos cortos –aunque parecen largos- viajes, que te pierdes en la inmensidad del territorio, costumbres y gentes, aunque se deja mucho a la improvisación, siempre hay unas preferencias que pueden ir cambiando según tu estado de animo, el contacto in situ de los lugares, la información que otros viajeros te van pasando.En este caso Brasil, tan grande como un continente, con inmensas distancias, tan variado en el clima ,orografía y culturas que es necesario tener en cuenta a Kavafi con su viaje a Itaka:


Konstantínos Kaváfis.
ÍTACA.

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

































No solo lo importante es el destino, sino como se llega a el, y en que condiciones que medio de transporte, que compañía, el tiempo del recorrido, las incomodidades del viaje, pero todo esto se justifica con la belleza y la aventura hasta alcanzar el destino escogido.

La intuición me llevo a entrar a Brasil, por la triple frontera de la Amazonia (Colombia, Perú y Brasil) en el carguero, Amazonas abajo en busca del Mar. Mas de la mitad de los 6275 km. De longitud del rió Amazonas se encuentran en Perú, donde nace. En Brasil al rió se le conoce como rió Solimoes desde la frontera peruana hasta con confluencia con su mayor afluyente el rió Negro, cerca de Manaus. Junto con los 1100 afluyentes que se le atribuyen, el Amazonas lleva casi el 20% del agua dulce del mundo. No pude tener otro recibimiento más majestuoso y esto me marco mi viaje. Por un lado ciudades coloniales que reflejan el esplendor de la época portuguesa, Manaus, Belén, Sao Luís, Alcántara, Olinda, Salvador de Bahía. Esto significa visitar varios estados, el estado de Amazonas, el de Para, Ceara, Piaiu, el de Maranhao, el de Pernambuco y el Bahia. Miles de kilómetros en ómnibus, viajes de hasta 24 horas, no muy confortables por la noches, pero espectaculares por el día.
















Por otro lado, en el triangulo de los Estados de Marañado, Ceara y Piura, se encuentra uno de los lugares mas atractivos y diferentes del Noreste brasileño, el Parque Nacional de Lençois Maranheses, caracterizado por su dunas , playas , manglares, lagunas y fauna interesante. Dentro del Parque se encuentra la pequeña aldea de Atins, caracterizada igual que su parque por estar rodeada de altas dunas y para llegar allí hay que alcanzar primero la pequeña y atractiva población de Barraerinhas y tomar una embarcación, repleta de lugareños con sus enseres, por el rió Preguiça, que durante tres horas te hará disfrutar de un paisaje entre manglares y dunas. Atins, es u lugar perdido en el tiempo, con pequeñas casas muy rudimentarias de paja y con una población muy amable con el visitante.











































Estado de Ceara que linda con su vecino Maranhao, comparte el orgullo de sus costas, cerca de 600 km. De gloriosas playas, que en esta zona del noreste suscitan un modo especial de vivir. En las poblaciones del litoral los habitantes siguen viviendo su particular folclore cada del ano, confeccionan encajes y artesanías a la antigua y cocinan según recetas tradicionales, duermen en hamacas y salen a pescar en jangadas y viven bajo techos de paja. Dado su tamaño y su riqueza cultural la mayor parte del Estado es pobre. Casi la mitad de los 7 millones de habitantes viven en la pobreza absoluta.

Para ir desde Atins, al vecino Estado de Ceara y visitar el bello pueblo de Jericoacoara, hay que tener mucha determinación, paciencia, no tener sentido del tiempo, permanecer insensible a las altas temperaturas y estar preparado para los contratiempos, retraso en salidas de vehículos, dificultades para encontrar alojamiento en las poblaciones puente, y sobretodo esperar que a marea no haya subido, pues te puedes quedar tirado en el camino. Todas estas cosas hacen que el largo camino a Jericoacoara, con coches todo terreno por el borde de la playa, entre las dunas y el agua, sea diferente.

Un largo camino desde Atins a las 4 de la mañana, en todo terreno, por caminos de arena, para recibir el amanecer cruzando el rió Preguiça.Esperar un medio de transporte a Paulino Neves, Tatota y Paranaiba por paisajes de dunas y pequeñas poblaciones bañadas con polvo de arena y poder hacer noche en Paraniba (Estado de Piaui) para visitar en un pequeño barco por la mañana el Delta del rió Parnaiba, el único en América Latina frente al mar abierto y esta formado por mas de 2700 km2. De islas, playas, lagunas, dunas de arena y bosque de manglares. Se continúa el camino en un todo terreno hacia el animado pueblo pesquero y centro de intercambio de mercancías, Camosin.





























































Hay que hacer noche aquí, para esperar que un ferry nos cruce el rió Corau, si has tenido suerte de encontrar plaza en un todo terreno Toyota, con 22 personas dentro, colgadas de la parte trasera y ubicadas en cima de las mochilas en la vaca. Todo esto sonando con nuestra Itaca, que en Brasil la llaman Jericoacoara.








































Jeri es un pequeno pueblo de pescadores, escondido detrás de las dunas de la costa oeste del Estado de Ceara. Elegida por el Washington Post como una de las playas top 10 mas lindas del mundo, Jeri, como es amistosamente llamada por los nativos, es un pequeno punto del cielo en la Tierra, compuesto por profundas lagunas azules, mar calmo y dunas gigantes desde donde es posible ver el atardecer mas hermoso de Brasil.

En el 2002 ,le declararon Parque Natural. Esta accion trajo varias restricciones de construccion y controles de turismo que ayudaron a preservar el área. La distancia y lãs ciudades mas grandes y lãs dificultades de acceso tambien ayudaron para mantener la playa y la villa aisladas.

Solo 15 anos atrás, Jeri era una villa pesquera, sin ningun contacto con la civilizacion moderna, donde la electricidad era generada por motores diesel y la ilumnacion de lãs calles provenia de la luna y lãs estrellas. Luego de que la eleccion del diário fue publicada, el turismo crecio rapidamente y la villa playera se convirtio en uno de los destinos mas encantadores de la costa brasilena. La electricidad llego a la villa en 1998 y hoy, duchas calientes y aires acondicionados no son mas artículos de lujo. Sin embargo, DESDE QUE LA ILUMINACION DE LAS CALLES FUE PROHIBIDA POR UNA LEY LOCAL, la luna y lãs estrellas aun estan alli para su deleite.

El viaje a Jeri representa un obstáculo natural pero es parte del show. Los ultimos 90 minutos los completa sobre arena, entre dunas y palmeras a lo largo de la playa de águas calmadas , en lo que es uno de los mas hermosos viajes de Brasil.

Luego una vez en la pequena poblacion nos encontramos con paisajes diferentes, todos juntos en una hermosa armoniosa combinacion.Una mezcolanza de gentes, paseando por lãs calles cubiertas por la arena que viene de las dunas frente al mar......las lagunas creadas por el água de lluvia entre lãs dunas... Una mezcolanza original, gente montando a caballo por lãs playas con cocoteros, burros utilizados como transporte,tiendas sofisticadas, buggies paseando a personas por lãs dunas, rastas vendiendo sus baratijas, hippies del siglo XXI.

















El otro paraíso alejado del mundo es la Islã de Boipeba, en el sur de la Islã de Tinhare, en el estado de Bahia, que para llegar tambien a esta maravillosa islã, hay que tomar (que no coger), dos ferries y dos autobuses, con una duracion de 6 horas dependiendo de conexiones, y subir rio arriba entre manglares preparandote para el paraíso.

El pequeno pueblo de Velha Bopieba, como su nombre indica es bello y tranqüilo. El litoral de la islã cuenta com 29 km. de preciosas playas desiertas. Para comunicarse com lãs otras pequenas poblaciones tiene que ser en barquitos o lãs localidades mas cercanas, se puede hacer en tractor, acondicionado para el transporte humano, por caminos de arena y una gran vegetacion de palmeras. El pueblo, empieza a vivir de un turismo todavia muy incipiente, con tiendas de artesania. Su plaza principal, por lãs noches se cubre de una gran manta con artesanias de todo tipo, dulces, etc. ofrecidos por los artesanos del lugar. Hay uma poblacion estranjera que se há establecido definivamente y que esta disfrutando del paraíso.




En este publecito de Boipeba es donde se celebro la fiesta de Yemaya.




























































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